Rodrigo Gutiérrez es un
joven de 18 años. Vive en Chillán junto a sus padres y sus dos hermanos. Hasta
el año pasado, estudiaba en el Colegio Sagrado Corazón de Jesús, donde terminó
sus estudios de cuarto medio. Disfrutaba de sus prácticas de taekwondo, hasta
lograr el cinturón negro, y cantaba de vez en cuando con bandas de
amigos.
En septiembre de 2016
su vida dio un giro, porque gracias a algunos conocidos que lo incentivaron a
seguir su habilidad musical se inscribió y participó en la novena versión del
Festival de la voz ranchera que organiza cada año la Escuela México en Chillán.
La gala fue en el
Teatro Municipal el 29 de septiembre de 2016 y entre los concursantes fue el
elegido. Primero ganó el premio en su categoría y luego el de mejor de los mejores.
El salto a México
Su gran voz no dejó
indiferente al jurado, que no dudó en darle el puntapié inicial para que fuera
el representante chileno en el festival intercolegial de música ranchera que se
desarrolla en México. Viajó el miércoles recién pasado junto a su mamá como
embajador cultural hasta Playa del Carmen en México. Allí tendrá sus dos
presentaciones.
“Antes cantaba otras cosas, baladas por
ejemplo. Ahora comenzó su gusto por las rancheras, después del festival de la
Escuela México”, comparte el padre de Rodrigo, Enrique Gutiérrez.
Su papá cuenta que
Rodrigo ahora estudia música e interpretación musical en la Universidad de
Artes, Ciencias y Comunicación, Uniacc en Santiago, con el claro propósito de
fomentar su veta artística y lograr continuar una carrera profesional en esta
línea.