Tal como lo previeron
las diversas agrupaciones de transporte escolar a comienzos de marzo, la
detección de transportistas no autorizados es un problema que ha ido en
escalada.
Prueba de esto es que
solo estas primeras dos semanas de clases, el personal de la Patrulla de
Tránsito de la Segunda Comisaría de Carabineros de Chillán, en conjunto con la
Seremi de Transportes, han sacado de circulación un total de 12 vehículos,
principalmente buses, que prestan estos servicios sin los permisos de la
autoridad.
El sargento Claudio Parra
confirmó que “nueve de ellos fueron detectados haciendo recorridos en el sector
del camino a Huape, prestando servicios a los establecimientos educacionales
del sector, y los otros dos fueron incautados en el centro de la ciudad”.
El uniformado aclaró
que dentro de estos transportes hay siete buses y cinco furgones, “algunos de
esos Splinters blancos, pero también los había amarillos y con los distintivos
clásicos. El problema es que se trata de personas que no renovaron los permisos
y siguieron trabajando, pese a que tenían todo el verano para regularizarse”.
Los 12 vehículos aún
permanecen en los corralones.
Por último, el
uniformado detalló que se han cursado sobre 40 infracciones a furgones y buses
autorizados, siendo las faltas más comunes el sobrepasar la capacidad de
pasajeros, el no uso del cinturón de seguridad en los niños y el tener vidrios
polarizados o con cortinas.